Cómo cuidar tu bolsillo mientras estás de vacaciones por Argentina

Si vas a esquiar al cerro Catedral en Bariloche, o a pasear arriba del tren de las nubes en Salta, o a zambullirse en el mar argentino en las costas de Pinamar, te traemos consejos para cuidar tu economía y ahorrar en pequeños detalles que al final de tu viaje te van a servir.

Argentina es uno de los países con mayor variedad geográfica del mundo. Se pueden encontrar llanuras en el este con desembocadura en el Océano Atlántico, sierras en la franja central del país, y la cordillera montañosa de los Andes al oeste del país en el límite con Chile. Por la gran diversidad de paisajes es que se generan distintos tipos de turismo durante todo el año.

Millones de turistas europeos, asiáticos, norteamericanos y latinoamericanos pasan por el país en cualquier estación del año. En los hoteles siempre es difícil conseguir lugar. Los hostels estallan, y las cabañas deben ser reservadas con meses de anticipación, vayas a donde vayas. Por eso buscar alternativas en alojamiento, en nuestro portal o bien utilizar algún otro portal de turismo puede resultar beneficioso. También viajar en temporada baja es una buena manera de garantizarte un lugar y abaratar costos. Si los pasajes los sacas con anticipación suelen abaratarse, y más durante las semanas de descuentos. Estate atento a los ‘Black Fridays’, y ‘Cyber Mondays’.

Más allá del problema siempre recurrente del alojamiento, durante el último año que pasó, el mundo del turismo cayó en terapia intensiva por muchos meses. Obviamente la pandemia fue el principal responsable, pero se vio potenciado todo por la creciente crisis económica. Estas distintas complicaciones que surgen pueden complicar la organización de tu viaje. Pero hoy estamos para ayudar a relajarte. Y el tren puede ser esa respuesta. Durante los últimos años, en Argentina, se ha recuperado el ferrocarril. Muchos turistas optan por el tren como medio de transporte, tendencia que se está fomentando desde el Estado. No solo por los costos, que suelen ser mucho más baratos que los colectivos, sino por la paz que uno puede llegar a transitar mirando por la ventana durante el largo del viaje. Es verdad que se deben hacer reservas con muchos meses de anticipación y que tarda más, pero ciertamente el tren puede ser antes una solución que un conflicto.

Por último vamos a tratar de resolver la duda final: La comida. Fundamental pero simple es la resolución de esta dificultad. Es que aunque siempre se trate de salir a comer afuera, de probar nuevos sabores y de conocer restaurantes locales, muchas veces la billetera te tira para atrás. Muchos estudiantes suelen hacer compras en mercados locales que pueden ser más baratos. El ‘brunch’ es otra propuesta que puede ser positiva. Además de simplificar dos comidas en una, como el desayuno y el almuerzo, te ahorra tiempo que luego vas a poder aprovechar durante el día. Pero si sos más clásico y te cuesta cambiar tu rutina alimenticia, siempre puedes encontrar ofertas, estés donde estés, en Coto Ofertas o Carrefour, en La Gallega si estás por Rosario, o La Anónima si viajas por la Patagonia

Esperemos que estos consejos te hayan servido y puedas despejar tu cabeza en esa playa virgen que tanto ansías pisar, o en esa montaña que querés escalar. Guarda tu billetera en la mochila, andá con lo puesto, y te deseamos un muy buen viaje.

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