A unos veinte kilómetros al sur de Deán Funes, se encuentra la ciudad de Ischilín, Norte de Córdoba, entre los vestigios de una civilización que ya no existe más. Este caserío lleva escondido en su nombre la palabra alegría, ya que proviene de la lengua de sus antiguos habitantes.
Rodeada de casas de adobe y calles de tierra, la ciudad de Ischilín, Norte de Córdoba, muestra sus dos personalidades, seduciendo con atractivos que pelean en el tiempo.
Por sus senderos se divisan la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario construida en 1706, y la plaza aledaña a un antiguo algarrobo. Luego de grandes sacrificios e inversiones de capitales privados, se restauraron edificios cercanos a la plaza.
Visitar Ischilín es compenetrarse con la forma de vida colonial, descubriendo a través sus calles, la historia viviente. Tiene hoy abiertas las puertas de su Pulpería, el Juzgado de Paz, íntegramente restaurados y pintados con los mismos colores de hace siglos atrás.